Cómo ya se explicó en una publicación anterior, la disciplina del Feng Shui nació en el siglo III de nuestra era, donde existieron importantes sabios que dejaron información relevante cómo “Los Anales de LuBuwei” o “Los Anales de la primavera y el otoño”; a continuación, un extracto del texto donde nos hablan del DAO (Funcionamiento) del Cielo y de la tierra.
“El DAO del cielo es circular y el DAO de la tierra es cuadrado, el rey sabio se modela según el ejemplo del DAO para establecer lo elevado y lo bajo”
Cuando los sabios hablaban que el cielo era circular, se referían a que todo lo que se podía ver en los cielos ya sea visible o invisible es cíclico, es decir, la luna, el sol, las estrellas, un par de planetas son visibles dependiendo de la dirección u horario en que me encuentre o su ciclo de movimiento, y energéticamente, no significará lo mismo cuando esté recibiendo su energía; pero las estaciones del año, el día y la noche, las fases de la luna y los años, son movimientos cíclicos invisibles, pero que sabemos existen, porque conocemos el cambio que realizan en nuestro entorno. Es por ello, que los sabios decían que el DAO, ósea, el funcionamiento del cielo era circular.

De la misma manera, cuando los sabios decían que la tierra era cuadrada, no lo decían pensando que era plana y que había un límite y un precipicio al final. Lo que ellos querían expresar era cómo veían la tierra y todo lo que hasta hoy la puebla. La ven por categorías; las aves, los mamíferos, la vegetación, las montañas, los ríos y los mares, cada cosa tiene su lugar y su objetivo de ser, su función y no se pueden intercambiar, por lo tanto, la expresión más simple para explicar cómo funciona la tierra, es través de casilleros o cuadrados.
Hay que aprender a clasificar lo que tenemos y con lo que convivimos aquí en la tierra, y es aquí donde entra el Feng Shui y lo que entrega una asesoría de Feng Shui, pues esta disciplina nos entrega la posibilidad de categorizar de la mejor manera todo aquellos que tenemos hoy en nuestro espacio y con las que tú te relacionas, como son tu hogar, empresa, negocio, sitio, parcela, barrio, ciudad, habitación, oficina, cocina, jardín y por supuesto todo lo que esas dimensiones o espacios contienen, calles, semáforos, postes de electricidad, animales, lagunas, muebles, decoración o simbolismos. Todas estas cosas son clasificables en categorías porque pertenecen a la TIERRA (DAO DE LA TIERRA)y se ordenarán y distribuyen dentro de tu espacio, pero siempre según la lógica, armonía e influencias del CIELO (DAO DEL CIELO)
Considerando este simple texto, el posterior análisis y la constante búsqueda de los sabios y la asesoría de Feng Shui que es mantener en armonía el cielo, ser humano y la tierra, es que esta disciplina desarrolla su práctica a través de estas 2 visiones llamadas la Escuela del Compás (cielo) donde organiza y armoniza la conducta humana en pro de mejorar sus aspiraciones con la influencia del cielo. Y la Escuela de la Forma (tierra)reconociendo y armonizando aquello que se necesita clasificar a través de los procesos cíclicos que nos entrega el cielo.
Estas dos visiones y pensamientos se complementan y ensamblan perfectamente para la práctica del Feng Shui. Logrando así, una armonía en plenitud y sintonía entre el cosmos, ser humano y la naturaleza.
Fuente: Escuela Chilena de Feng Shui Enzo Cozzy y Sylvia Galleguilos