Cuando estamos en proceso de mudanza, ya sea en nuestra empresa u hogar, es importante entender cuál es el proceso energético que estamos realizando. Para la cosmovisión China, estos cambios, especialmente si son a espacios nuevos o construidos recientemente se asemeja a una bienvenida, un recibimiento como lo hacemos normalmente con los tijerales, inauguración de un lugar o cuando hacemos un bautizo o presentación para darle la bienvenida a un nuevo integrante. Es por ello que, para este tipo de cambios o mudanzas se considera esta misma energía, estamos recibiendo y dando la bienvenida al nuevo espacio que para nosotros puede ser completamente nuevo o usado anteriormente por otras personas, pero será quien los acogerá gran parte de su tiempo, ya sea en el hogar o en el trabajo, desde ahí en adelante.
Es importante considerar que el nuevo espacio al que estamos llegando, si bien, nos está recibiendo gustosos, también recibió la energía de otras personas antes que lleguen ahí. Ya sea, los habitantes anteriores o quienes fueron parte de la construcción de ella. Cada una de esas personas plasmaron sus energías en ese espacio, viviendo en ella a través de risas, lagrimas, juegos, discusiones, amor, gritos etc. Y en caso de ser nuevas, esta quienes la construyeron, cada uno de esos maestros también tienen su vida personal con penas, angustias, ansiedades, sueños, alegrías o frustraciones, cada una de esas energías también quedaron impregnadas al momento de instalar las ventanas, cuando se pusieron los ladrillos o al ser pintada. Por eso hay que purificar el espacio y sacar todos esos dolores o malas energías que pudieran están ahí, con música, aromas, inciensos, flores, pero siempre entregando la intención de lo que espero vivir en ella, siempre comunicándose con el espíritu de la casa.

Cuando se deja un espacio, siempre se agradece, a pesar de las situaciones negativas que se pudieron haber vivido, porque fue el lugar que, a pesar de todo, nos cobijó y en otros momentos también nos entregó recuerdos lindos o momentos importante que pudieron haber hecho que crecieras, tomaras decisiones o avance en nuevos temas. Es por ello que ese agradecimiento se hace con dulces, ese espacio que ahora queda vacío, se le entregan dulces, dátiles, aromas dulces o flores para que el espíritu de esa casa quede feliz esperando a sus nuevos habitantes.
Al llegar al nuevo espacio que se habitará, este se debe recorrer en dirección contraria a las manecillas del reloj, pasando por todos los lugares y habitaciones de la casa o empresa, marcando con los pasos el lugar, al igual como lo hacen las abejas cuando marcan su territorio, se recorre el lugar entero, iniciando desde la puerta de entrada y finalizando en ella, mientras dure el recorrido lo ideal es estar pensando, deseando y proyectando todo los que quieres vivir en ella, todo lo que quieres que ella te entregue, porque el espíritu de la casa lo reconoce, escucha y responde.
Sus residencias son la raíz del ser humano. Por medio de ellas las personas forman familia. Si la residencia está en armonía, inmediatamente la familia próspera con buena fortuna. Si no, muy luego la familia y el linaje declinan y se empequeñecen
Huangdi Zhaijing,
Clásico de las residencias del Emperador Amarillo.
Evelyn